Las 8 claves para un mejor descanso
Tener una buena calidad del sueño es un aspecto clave para llevar una vida saludable en cuerpo y mente. Unos buenos hábitos a la hora de dormir aportan bienestar, alegría y mejoran la calidad de vida. Según datos de la Sociedad Española del Sueño, un 33% de la población mundial presenta dificultades para dormir. Por ello, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (World Association of Sleep Medicine – WASM) celebra el 13 de marzo el ‘Día Mundial del Sueño’, con el objetivo de concienciar a la población, promover la prevención y la educación de este fenómeno que cada vez afecta a más personas por el ritmo frenético de las rutinas diarias actuales. Por ello, hay que dejar las preocupaciones fuera de la habitación, nuestro dormitorio tiene que ser nuestro pequeño templo del descanso.
La Sociedad Española del Sueño nos da algunas claves para conseguir un descanso reparador y de calidad, que debemos incluir en nuestros hábitos diarios:
- Establecer horarios regulares. Como se dice ‘a todo se acostumbra el cuerpo’, por lo que tenemos que cuidarlo y educarlo en buenos hábitos.
- Hacer de nuestro espacio un lugar agradable y acogedor manteniendo condiciones ambientales adecuadas, una temperatura que ronde los 18 grados, ausencia de ruidos y luz, y por supuesto comprar colchones adecuados a las características de cada uno.
- Hábitos alimenticios regulares, evitando comidas copiosas antes de acostarse. Como curiosidad, los productos lácteos facilitan la inducción al sueño.
- Limitar el consumo de estimulantes como el café o el té, alcohol y tabaco.
- Un aspecto importante es “irse a la cama solamente cuando se tenga sueño”, según este estudio. Hay que evitar actividades como ver la televisión, jugar con dispositivos móviles o hablar por teléfono.
- Evitar largas siestas durante el día que pueden mermar el sueño nocturno.
- Un ejercicio físico regular es una muy buena práctica para favorecer los buenos hábitos además de mantenernos en forma.
- Crear una rutina cada noche, nos ayuda a prepararnos mental y físicamente. E incluso podemos emplear técnicas de relajación.
Irse a la cama es uno de los mejores momentos para relajarnos y que nuestra mente asimile todo lo acontecido durante el día, sin prestar especial atención a ningún hecho, es decir, dejarnos llevar por el descanso y el placer de dormir.
Asesor del descanso
