Recomendaciones para la llegada del buen tiempo
El verano se acerca y ello es sinónimo de alegría y renovación de nuestras energías. El afianzamiento del tiempo y las temperaturas, la mayor duración de los ciclos de sol durante el día y la posibilidad para muchos de disfrutar de unas más que merecidas vacaciones, hacen del período estival un escenario idóneo para disfrutar ampliamente de cualquier actividad que podamos desarrollar al aire libre. El abanico de posibilidades en este sentido es, cuanto menos, casi ilimitado y tan variable como puedan serlo nuestros gustos y preferencias.
Tanto si eres un deportista empedernido que aprovecha cualquier oportunidad para poner a tono tu cuerpo, como si eres un amante de la naturaleza y de los entornos abiertos (senderismo, multiaventura, rutas en bici, acampada…); si lo tuyo es viajar y hacer turismo más allá de las tradicionales jornadas de campo, piscina y playa, o incluso si eres una persona que prefiere realizar actividad física en pequeñas dosis; en cualquier caso es recomendable tener en cuenta ciertas consideraciones que pueden permitirnos disfrutar de nuestro tiempo de ocio sin poner en compromiso la salud de nuestro cuerpo:
– Para empezar, si no estamos habituados a realizar ejercicio de un modo más o menos constante, o simplemente nos hemos decantado por alguna actividad a la que no estamos acostumbrados, deberemos acondicionar nuestra condición física a dicha actividad de manera progresiva, de menos a más, para prevenir la posibilidad de lesionarnos.
– No olvidemos que nuestro cuerpo necesita de una adaptación antes de realizar una actividad, así que no escatimes tiempo en calentar tus músculos y articulaciones con ejercicios de movilidad y estiramientos. Ellos te lo agradecerán sin duda.
– Cada actividad tiene sus características propias y, por extensión, probablemente necesites utilizar un equipamiento acorde a sus necesidades. Procura vestir con tejidos transpirables siempre y con un calzado adecuado. En este último punto es importante recalcar que las zapatillas deben estar bien amarradas para evitar problemas de tobillo y pie, así como recordaros que las zapatillas de suela plana o chanclas no son adecuadas para hacer deporte o caminar largas distancias. Por otra parte, si vas a realizar largas jornadas de senderismo evita sobrecargar de peso la mochila, así protegerás a tu espalda de sufrir innecesariamente.
– Si la actividad que vayamos a realizar implica un esfuerzo moderado o intenso debemos procurar hidratarnos con mucha frecuencia (antes, durante y posteriormente) y protegernos en la medida de lo posible del sol. Utiliza una gorra para proteger la cabeza, así como crema protectora -factor 30 al menos- para preservar la piel. Evita las horas centrales del día (entre las 13h y las 16h) donde el impacto del sol es mayor, reducirás el riesgo de sufrir un “golpe de calor”.
– Una vez descansemos de hacer deporte, si disponemos de aire acondicionado en casa, debemos preservar una temperatura constante, programando los aparatos entre los 23 y 24 grados. Igualmente debemos evitar que la salida de aire incida directamente sobre nuestro cuerpo.
– El frío como medida paliativa de molestias es un gran aliado. Prueba a bañarte en la playa o en el río durante y después de una jornada de actividad, o simplemente llena tu bañera con hielo y agua, comprobarás cuánto bien te hace.
– El descanso es primordial cuando finalizamos nuestra actividad física. Este descanso debe contemplar un número suficiente de horas de sueño al día, y por ello debemos mantener nuestra habitación bien ventilada, y el colchón y la almohada deben estar adaptados a nuestras necesidades. En esta época del año en que podemos encontrarnos durmiendo fuera de casa largas temporadas, sobre todo si eres de esas personas que encuentra problemas para conciliar el sueño o con las almohadas de los hoteles, puedes valorar llevarte la tuya propia junto a tu equipaje o, si no es posible, pedir asesoramiento en tu tienda especializada y a tu médico o fisioterapeuta.
– Recuerda también que si padeces algún dolor o lesión que pueda limitarte a la hora de realizar una adecuada actividad física, puedes consultar con un fisioterapeuta de confianza. Seguro que puede asesorarte y ayudarte a disfrutar del verano como bien te mereces.
Estas son sólo algunas recomendaciones que puedes adoptar para la llegada del buen tiempo, seguro que tú te encargas de hacer el resto por disfrutar del verano al máximo. Desde aquí te animamos a ello.
Asesor del descanso
