De niño a adolescente. Los cambios que debes hacer para tener la mejor habitación juvenil.
Nos encontramos en la línea de salida del nuevo curso escolar. Y aunque seguramente la mayoría teníamos ganas de devolver a nuestros hij@s la rutina habitual, lo cierto es que Septiembre es un mes de cambios, reorganización y nuevos retos
Para muchos, septiembre es el mes en el que marcamos en nuestro calendario como la frontera entre las vacaciones y la vuelta al mundo real, y nos replanteamos nuevos propósitos. Por ello, la mayoría de las personas que necesitan hacer una reforma o algún cambio en su hogar, escogen este mes.
Renovar la casa en Septiembre puede dar cierta pereza, pero sin duda es una buena época del año para ello. Es una forma de ilusionarte con algo nuevo tras la vuelta al estrés y la rutina diaria.
Entre las reformas que podemos plantearnos con la vuelta a cole, es el cambio de habitación de nuestros hij@s. Ya sea el paso de la cuna a una cama infantil, o hacer el cambio de habitación infantil a habitación juvenil.
Si vuestro pequeño o pequeña ha dejado de ser niño para pasar a ser adolescente, quédate hasta al final para descubrir cuáles son los cambios más importantes que debes hacer para conseguir tu objetivo.
En primer lugar deberás elegir qué tipo de cama necesitas: cama litera si se comparte habitación, cama nido o canguro para cuando tu hijo/a reciba la visita de amiguitos, cama con canapé o con cajones para almacenamiento, cama individual, cama de mayor tamaño… Hay multitud de posibilidades para elegir el mejor sistema de descanso para la habitación juvenil.
Hacemos un inciso por si te ayuda a decidir: una cama con canapé siempre es una buena opción en estos casos, ya que otorgan una gran capacidad de almacenaje.
Una vez te hayas decantado por el tipo de base, deberás elegir un nuevo colchón que cumpla con las necesidades de desarrollo del nuevo adolescente.
De la misma manera que le pasaste de la cuna a la cama, es hora de hacer otro cambio, ya que es posible que ni la firmeza, ni la longitud, ni el grosor de su colchón de niño sea la adecuada para el colchón de un adolescente.
En estos casos lo ideal es tener un colchón con la suficiente firmeza, y podemos encontrar modelos adecuados tanto de muelles ensacados como de látex o colchones viscoelásticos.
La firmeza ideal es la media y la elección de materiales dependerá en gran parte del modo de vida.
Si el joven realiza deporte con frecuencia, probablemente descanse mejor en muelles ensacados o en colchones de látex, o colchones viscoelásticos de alta densidad.
Si el joven es caluroso, es recomendable optar por muelles ensacados o por colchones de menor densidad.
Si hay un colchón juvenil estrella, para nosotros sin duda se llama: Young Spirit . Un colchón que favorece el crecimiento por ser un descanso sin presión gracias a la viscoelástica más avanzada, el Memoryvis. Además la firma Nessen ofrece 101 noches de prueba y 12 años de garantía, por lo que es una inversión en calidad a largo plazo.
Si lo completas con una almohada de la gama NordSwiss, te ganarás a tu hij@ en una de las etapas más difíciles. 🙂
Y si quieres un consejo extra: deja que participe en este cambio. Ten en cuenta su opinión, sus gustos y sus necesidades. Su habitación en esta etapa debe ser un reflejo de su personalidad y no la de los padres.
Ven a visitarnos a MiColchón, y te lo pondremos aún más fácil. Buena suerte! Feliz Septiembre!
Asesor del descanso
